La conquista de México. Tenochtitlan

un hombre de pocas palabras. A los arrogantes y a los necios siempre los dejó hablar hasta que se cansaran y les dio la razón. Por ello, se ganó la fama de torpe y sumiso

el amor materno, con la ausencia de la estricta instrucción paterna, te haría débil.

A un gobernante lo quieren derrocar a cada momento. Para lograrlo se requiere de aliados. Muchos. Leales y eficaces. Intentarlo a solas es un acto suicida.

Sólo los mediocres dan validez a las habladurías sin comprobar su verosimilitud.

Estoy yo en algún deleite o un temazcali90

A la sazón otro de los barbados vierte con dilación aceite hirviendo sobre los pies del huey tlatoani Cuauhtémoc, que convulsiona atado por gruesas sogas a una estrecha mesa de madera. Sus brazos y piernas —bañados en sudor— tiemblan descontrolados

Hay quienes aseguran que Cuauhtláhuac murió el 25 de noviembre de 1520, pero no hay forma de corroborarlo.

Nos pasamos la vida tratando de complacer a los demás y nos olvidamos de cumplir con nosotros mismos.

—No. Únicamente las más grandes, como Tepeyácac89.

Eso qué importa, por lo menos evitaré que me contagien alguna enfermedad