Guía De Budismo Para Principiantes

Segunda Noble Verdad: todo tormento tiene una razón

Nuestra agonía es, sin lugar a dudas, el resultado de algo que necesitamos tener, sin embargo, no podemos tenerlo; o el llegar a ser alguien que no somos al negar quiénes somos en realidad. Por ejemplo, la gran mayoría trabaja para lograr dicha material, poder y control, sin embargo, la mayor parte de ellos no serán fructíferos. De esta manera, terminan en problemas. Hay momentos adicionales en que las personas dicen ser alguien que no son, lo que les impide reconocer quiénes son en realidad. Posteriormente, también acaban miserables.

Tercera noble verdad: su sufrimiento puede terminar

La tercera noble verdad simplemente nos dice que es posible terminar con nuestros problemas redefiniéndonos a nosotros mismos y reconsiderando la forma en que vivimos. Debemos recordar que no necesitamos impresionar a otras personas y no necesitamos fingir ser alguien para encajar. La vida se vuelve simple una vez que aprendemos a enfocarnos en nosotros mismos y las cosas que realmente necesitamos.

Cuarta verdad noble: cómo acabar con el sufrimiento

Darse cuenta de que podemos poner fin a nuestro sufrimiento es un gran paso hacia la felicidad. La cuarta noble verdad nos guía a poner fin a nuestro sufrimiento a través de la meditación consciente, que implica "el óctuple camino hacia la felicidad".

Inicialmente Verdad Noble: hay sufrimiento en el planeta.

Esto solo implica que la vida no está exenta de desafíos. Nos lesionaremos o nos enfermaremos o perderemos algo o alguna persona importante para nosotros en algún momento de nuestras vidas. Independientemente de que veamos nuestras vidas como generalmente buenas, a pesar de todo, debemos enfrentar la mortalidad hacia el final. La Primera Noble Verdad nos muestra que debemos reconocer que la vida es problemática y que debemos enfrentarla.

Se sentía ansioso, confundido y regularmente herido con respecto a todo en su vida.

Para tener la capacidad de lograr el Nirvana, un hombre debe descubrir cómo ignorar la furia, la voracidad, el infantilismo y otros sentimientos negativos y distractivos. Es atento, amable y filantrópico.