Explica que los líquenes crean arena porque secretan ácidos que rompen los minerales de las piedras. También los glaciares crean arena, cuando se arrastran sobre las rocas y la tierra. Los ríos y los arroyos crean arena. Las masas continentales crean arena al deslizarse unas sobre otras, como una caricia de manos. La arena blanca de las playas tropicales que tanto nos gusta es el excremento de los peces que no logran digerir los fragmentos caliginosos de los pólipos de coral.