El mapa de los anhelos

Will está aquí.

En esencia, cumplir años me aterra porque me pregunto si, en algún momento, cuando llegue este día, seré capaz de decir: «Ahora sí sé quién soy, lo logré».

Comprendo que madurar no es saber de pronto a qué quieres dedicarte el resto de tu vida ni que te concedan una hipoteca para comprarte un apartamento. Madurar es dejar de vivir hacia fuera y empezar a vivir hacia dentro. Cuando te das cuenta de que eres un ser humano irrepetible y adquieres una conciencia profunda de tu propia existencia.

¿Y quién no quiere que la comparen con las estrellas, la Luna, astros, constelaciones o galaxias fascinantes e infinitas?

El día es gris perla.

Me quedo mirando las virutas de madera que alfombran el suelo del garaje, ajenas a que en el momento más inesperado una escoba acabará con todo. Es un símil de la vida, vaya. Y del amor.

Digamos que me haces feliz.

resulta muy complicado relajarse cuando eres incapaz de sentirte cómodo en tu propia piel

Igual que tampoco sé si lograré cumplir las reglas, porque hasta la fecha he fracasado en todo aquello que me he propuesto

—¿Cómo conociste a mi hermana?

Me presta atención dos míseros segundos.

—La vida y eso