Archivo agonía

Resulta irónico, sin duda, que la vida nos enseñe a morir bien y, en medida de lo posible, nos conduzca también a aprender a seguir viviendo tras los efectos de la muerte. Así es la vida.

Cada escena podría ser una toma única e independiente. Juntas, sin embargo, forman una narrativa que el espectador contribuye a construir. Estas imágenes funcionan de manera distinta en la colectividad de la secuencia.

describió a Arbus como «la fotógrafa de lo conmovedoramente retorcido».

del niño sosteniendo una granada en Central Park.

Una foto es una rebanada estática de realidad, no es una percepción cambiante y en evolución. Y, sin embargo, imita el movimiento.

La foto nos regala la posibilidad de observar con calma algo que naturalmente muta. Pero el mundo real (de donde emerge la foto) está perpetuamente retoñando, destruyéndose, cambiando: este mundo está atado al movimiento.

toda foto tiene un poquito de mentira. Toda verdad congelada tiene algo de falso.

al arte de postular preguntas a las agonías que encontraba.

Sólo tenemos fragmentos. Cortes. Suspensiones. Sólo podemos explorar la fotografía dentro de sus propios límites.

El pacto de ficción de la fotografía, ese que nos conduce a imaginar que la foto es un duplicado del mundo,