vendrán más cartas, más sustanciosas, en esta correspondencia nuestra. En algunas entraré en detalle, para abordar temas fundamentales del archivo que Edith construyó y me dejó como legado. Yo, por mi parte, guardaré meticulosamente una copia en papel carbón de cada una de las cartas que te escriba (como hago con todas las cartas que envío), y al final de este cortejo existirá un archivo de la archivística del archivo. Algo parecido a las sombras de Edith, donde archivaba y documentaba el proceso de construcción de su archivo de canarios. Así pues, lo que estamos emprendiendo aquí, tú y yo, es la escritura de cartas como proceso documental. Pero también es un ritual que (¡espero!) ayude a crear un libro donde se resguarde la parvada de agonías de Edith.