Cómo ser el amor que buscas

gestionar lo que pensaban de mí.

Por primera vez en mi vida, me di cuenta de que el vínculo más importante es el que tengo conmigo misma. Empecé a entender que, si no podía ser sincera conmigo sobre mis necesidades y deseos más profundos, nunca podría tener un lazo auténtico con otra persona

retirar la palabra, montar rabietas, hacer sentir culpables a los demás, desacreditarlos o responsabilizarlos injustamente.

El primer paso consiste en aprender a tomar conciencia de nuestro subconsciente y a observar los hábitos y las reacciones al estrés para las que está programado

Por más programado que esté nuestro cerebro para adoptar ciertas tendencias vinculares, siempre podemos cambiar de hábitos.

n sistema nervioso que queda predispuesto para el estrés durante la infancia nos provoca una atracción instintiva por ciertas personas y nos lleva a quedar atrapados con ellas en un circuito de reactividad emocional

En ese caso, es probable que, aún hoy, nuestro sistema nervioso siga estando predispuesto del mismo modo que en la niñez, y hasta fijado en reacciones al estrés, incluso sin amenazas a la vista

existe otra reacción evolutiva al estrés, menos conocida: la subordinación, que consiste en priorizar las preferencias de los demás para apaciguar todo posible malestar, percibido como amenaza.

Siegel afirma que nuestro cerebro necesita a otras personas para funcionar.³

Lo mismo ocurre cuando se nos desalienta a perseguir nuestros intereses en la infancia, lo que en la vida adulta se manifiesta como un no saber quiénes somos o qué nos gusta.