En 1943, el psicólogo Abraham Maslow llamó a todo esto nuestra jerarquía de necesidades, concepto que nos ayuda a entender qué nos motiva y cómo podemos crecer como seres humanos. Si bien la jerarquía de Maslow constaba de cinco niveles de necesidades —funcionamiento fisiológico (necesidades físicas), seguridad (personal, sanitaria, laboral), afecto y pertenencia (amistades, vínculos familiares, intimidad), estima (autoestima, estatus social) y lo que él llamó “autorrealización” (la posibilidad de hacer realidad todo nuestro potencial)