Rhys… es demasiado.
Su rostro se tornó mortalmente serio.
—No para ti. Nunca para ti. —Deslizó los brazos alrededor de mi cintura y me besó la sien—. Construye una casa con un estudio de pintura —me besó la otra sien—. Construye una casa con una oficina para ti y una para mí. Construye una casa con una bañadera suficientemente grande para dos… y para las alas —otro beso, esta vez en mi mejilla—. Construye una casa con habitaciones para toda nuestra familia —me besó la otra mejilla—. Construye una casa con un jardín para Elain, un ruedo de entrenamiento para los bebés ilirios, una biblioteca para Amren y un enorme cuarto de vestir para Mor —me ahogué de risa ante esto último. Pero Rhys me silenció con un beso en la boca, demorado y dulce—. Construye una casa con un cuarto para los niños, Feyre.