El gato de humo y otros felinos extraordinarios

Una vez afuera, Marcos explicó que la mayor parte del tiempo los gatos-tigre tienen la forma de un inofensivo minino. Comen poco y pueden andar por toda la casa sin causar problemas. Sin embargo, cuando prueban unas galletas especiales se transforman en enormes felinos con afilados colmillos y poderosas garras.

Lo extraño era que él había estado cerca cuando ocurrieron todos esos accidentes. “¿Fui yo el responsable?”, se preguntó. Él no quería causarle problemas a nadie ni deseaba que los demás sufrieran por culpa suya. “Yo no elegí tener este color”, pensó con tristeza.

Era la historia de un extraño gato de ojos color esmeralda que se aparece en las casas de gente con pocos amigos, personas tímidas y desconfiadas que no se acercan a los demás por temor a que los traten mal o los decepcionen. El gato les enseña a confiar en sus semejantes y a perderle el miedo a la vida.

En esta vida hay que ser valientes y no temer a los rechazos

el gato negro se alejó de allí. Iba feliz, pues acababa de comprobar que su color no tenía nada que ver con la mala suerte. “No importa si uno es negro, blanco, verde o morado”, pensó.