En esta obra fundamental de su ensayística, Jauretche se propone demostrar que lo de “ahora” no se puede resolver sin primero entender “lo de antes”. Su propósito es señalar la estrecha relación entre lo histórico y lo político contemporáneo. Pensar una política nacional, sobre todo ejecutarla, requiere conocimiento de la historia verdadera que es el objeto del revisionismo histórico por encima de las discrepancias ideológicas que dentro del panorama general pueda tener los historiadores.