Este poemario de Boiero nos inquieta. ¿Quién es el narrador? ¿Quién la máquina femenina? ¿En qué lugar de las galaxias nos encontramos? ¿Cuál es la pasión amorosa que intuimos entre creador y objeto creado?
A medida que el lector avanza a través de estas breves plegarias, las preguntas exigen respuestas, y el silencio no es permitido. Pero cuidado:
'el código de sanciones de Región
es muy claro en este punto:
una respuesta indebida puede causarte problemas.'
Esta es la única advertencia severa que todo poema hace a su lector para imponer la inapelable justicia poética. La responsabilidad del resultado es nuestra.