“Al final, la opinión es determinada por los sentimientos, no por el intelecto”. No en vano, las emociones determinan las compras por impulso, que generan el 76 % de las ventas en tiendas de autoservicio y el 59 % en tiendas departamentales. Apelar al corazón y no a la razón, es la clave de toda tienda; buscan nuevas formas de generar experiencias agradables de compra.