Las odas de Ultramar posan la mirada poética en tres objetos de la creación: piedras, olas y cigarras. La autora hace gala de su oficio para brindarnos un poemario en el cual la conciencia, el tiempo, el sueño y la muerte, configuran la voz poética. El libromuestra la importancia que lo simbólico tiene para la poesía de la autora.