Hoy en día, cualquier novedad editorial es un objeto amenazado. Aunque se publican más títulos que nunca, su vida en las librerías es cada vez más corta. En 1996, en Los demasiados libros, escribió Gabriel Zaid: «La humanidad publica un libro cada medio minuto». Ante esa avalancha, sólo la Biblioteca del Congreso puede estar actualizada. Los catálogos editoriales se expanden al tiempo que los tirajes disminuyen. Cuando publiqué mi primer libro, en 1980, el tiraje promedio de una colección de cuentos era de 3.000 ejemplares. México tenía entonces 67 millones de habitantes. Hoy, el tiraje de salida suele ser de 1.000 ejemplares en un país de más de 130 millones de habitantes. Mientras las editoriales y los títulos proliferan, la oferta se pulveriza y la atención se dispersa.