Sonríe, la risa tiene la gran habilidad de ser contagiosa.
Elogia, destaca las virtudes de los demás, ¡puede que no las conozcan ni ellos mismos!
Escucha, no seas constantemente el centro de atención.
Demuestra interés, ten gestos que recuerden que forman parte de tu vida, al igual que tú de la suya.