el empeño de desentrañar el funcionamiento de la naturaleza, de descifrar el libro vivo de la naturaleza (codex vivus naturae) según una expresión del agrado de Tommaso Campanella y antes usada por Raimundo de Sabunde, unos pensadores indagarán sus secretos, propiedades y fuerzas ocultas mediante rudimentarios procedimientos experimentales y expresarán sus descubrimientos en un lenguaje hermético y ocultista, y otros tratarán de descubrir las leyes de la gran máquina universal traduciendo sus logros al lenguaje de la matemática. Al primer grupo pertenecen filósofos como Bruno y Campanella y al segundo Galileo, Descartes, Newton y Leibniz.