Esta historia te hace consciente del proceso degenerativo que sufren los enfermos de Alzheimer. Si bien al inicio parece una historia simple, conforme avanza la trama te va mostrando el sufrimiento, el dolor y la desesperanza tanto del enfermo como de sus cuidadoras/es. Lo recomiendo mucho.
Llevaba mucho evadiendo esta lectura, pero nunca se puede evadir lo inevitable ni se puede no sentir lo que se siente, ni tampoco desprendernos de lo que hemos cuidado con tanto amor y ya no está.
Me prometieron sonrisas y aunque sí hay, no te avisan que las sonrisas van con lágrimas.