Dicen que recordar es vivir, ciertamente Gaiman lo logró en El Océano al Final del Camino. Un libro que sr sumerge en lo más profundo de ese mar de recuerdos que es la infancia. Los temores que llenaban el pasado y, también, las alegrías que nos forman hasta la adultez.
Este libro es, sin duda, mi libro favorito de Gaiman (exceptuando sus cómics sobre todo Sandman y sus libros de no ficción). Disfrútenlo.
Puta
No me gustó puta