Hacía apenas treinta años (lo que yo llevaba de vida), nuestras madres «quemaban sus sostenes» y protestaban frente a las instalaciones de Playboy y, repentinamente, nosotras nos poníamos implantes y usábamos el logo de Playboy como el supuesto símbolo de nuestra liberación. ¿Cómo había cambiado tanto nuestra cultura en tan corto tiempo?