Membrana

"El siglo XXI terminó en 2100, por las dudas, pero sobre todo por las deudas."

Año 2100. Se inaugura el Museo del Siglo XXI, el que heredamos a las máquinas, que más bien mutaron en híbridos, el texto que nos vamos a encontrar es el del catálogo de la exposición permanente, desde el recuentro de los sucesos pasado, presentes y futuros, vamos construyendo una historia que tiene mucho de fundamento, pero muy poco de veracidad, no porque no sea posible, sino porque ya nos hemos equivocado antes en imaginar el futuro. Perdón por el estilo, nosotros nos entendemos.

Un texto sencillo, digerible, interesante por momentos, sobre todo cuando se cuenta la relación ancestral de la humanidad con la tecnología; cómo nacieron los híbridos y las conciencias algorítmicas y cómo cobró forma un nuevo imperio. Sin embargo, volvemos al mismo paradigma, las máquinas, aprenden y evolucionan procesando datos e información en tiempo récord, y toda esa capacidad se resume en querer ser humano, evolución no involución, que la paradoja jamás en paz descansen: punto.

"Durante la espera la prudencia nos conmina a no seguir emitiendo ondas al espacio exterior, por si las moscas, a no seguir lanzando botellas con mensajes a ese océano blando y receptivo que es el cosmos, por las dudas, a no insistir, sobre todo por las deudas."