Ruth Marithza Higuera

En el presente capítulo planteamos la reflexión central del género en el escenario educativo desde la perspectiva crítica del pensamiento de Paulo Freire

Se ha debatido el determinismo biológico en el que se registra claramente la distinción entre lo femenino y lo masculino y, con ello, las dinámicas sociales que ha generado dicha “oposición”, en el que se es varón o hembra según unos cánones de orden biológico e instituyendo prácticas sociales de distinción, exclusividad y privación en uno u otro género.

La normativa social encasilla a las personas y suele ponerlas en contradicción con sus deseos, y a veces incluso con sus talentos y potencialidades. En ese sentido, el género es, al mismo tiempo, un filtro a través del cual miramos e interpretamos el mundo y una armadura que constriñe nuestros deseos y fija límites al desarrollo de nuestras vidas.

Tal es el caso de la escuela, donde, como escenario de socialización y constitución de subjetividades, ya se han problematizado sus realidades sexistas

La discriminación contra niñas y mujeres por su género se agrava con otras formas de menosprecio, como la basada en la etnia, la condición indígena, la orientación sexual, la discapacidad, la apariencia física, las habilidades motrices y cognitivas

los valores socioculturales, formas de pensar y concebir la vida transmitidas a través de los roles que cada cultura atribuye a mujeres y hombres. La menor valoración que tradicionalmente la sociedad ha ido dando al papel que asigna a las mujeres ha tenido como consecuencia distintas formas de discriminación contra ellas

Sin embargo, la labor de las educadoras y educadores es acompañar a las personas —independiente de su condición humana— en la elaboración de saberes, conocimientos, capacidades y habilidades que les ayuden a desarrollar plena y libremente sus proyectos vitales.

El asunto del género en la escuela actual debe analizarse en un escenario que fomente posibilidades de identidad, en cuanto se comprenda desde una dialéctica de reconocimiento de todos los individuos integrantes de la institución en condiciones de humanidad

En esta lógica, la intención de problematizar la condición de género en la escuela es asumirla en condición de humanidad, lo cual posibilita considerar que, aunque pueden reconocerse algunas diferencias más de tipo físico, tanto hombres como mujeres pueden, en virtud de su capacidad intelectual y relacional, pensar y actuar en condiciones de igualdad y no respecto de la superioridad e inferioridad; es decir, un escenario interesante en el abordaje del género se da, precisamente, en la posibilidad de superar visiones que lo reducen a una dificultad

Paulo Freire, en virtud de que desde sus postulados advierte la necesidad de asumir una educación diferente, en la cual se reconozca desde una pedagogía crítica la opción de desarrollar un pensamiento que promueva la emancipación y la transformación social y educacional y, ante todo, el reconocimiento de los otros en condición de humanidad.