Y aunque no fuera mala, existen riesgos: un viaje por la intimidad de una mente ahora desconocida, forzada a contemplar situaciones que tienen más sentido para otros que para ella, confinada junto a extraños cuya compañía no ha escogido, llamada a participar en costumbres ajenas. Teniendo por guía a Edward, de cuyo dominio tanto le costó escapar en su momento.