Para quienes amamos la ciencia ficción de Bradbury y de Arthur C. Clark sabemos lo difícil que es encontrar novelas a ese nivel. Ted Chiang es de esas excepciones que nos recuerdan porque el género de ciencia ficción es tan fascinante, y no se cansa uno de leerlo. Sus relatos no sólo son intrigantes, sino que además nos invitan a la reflexión y como en el caso de “El gran silencio” uno de mis favoritos, tocan fibras que te conmueven profundamente y hacen replantear que quizás como humanidad aún podemos mejorar y tener esperanza en el futuro. Simplemente maravillosa.