Fernando Zamora Águila

Una lengua era considerada «superior» en la medida en que era menos emocional y expresiva, esto es, más intelectual y comunicativa. Tal es la concepción básica del pensamiento racionalista sobre el lenguaje.

¿En qué lugar queda el pensamiento que no recurre al lenguaje verbal, sino a las imágenes, los gestos, los gemidos, los movimientos corporales, los objetos, etc.?

La lengua es un sistema de valores, no un catálogo de palabras con sus significados.

se trata de un paso necesario para que el pensamiento deje de ser amorfo y adquiera orden.

¿De qué otro modo entender este enunciado según el cual para cada quien no hay nada más allá de su propio lenguaje?

el lenguaje pone límites solamente a lo que para mí es significativo, no a mi mundo en sí.

se desecha la tesis de que la forma sujeto-predicado subyace a, por ejemplo, las imágenes, los gestos o las expresiones musicales

El pensamiento interior parece distinguirse del exterior en su no discursividad, y ello lo acerca más a los terrenos de la imagen y la imaginación.

En la raíz de tal error está la identificación entre imaginar y ver

El entendimiento es «una facultad de juzgar», y ésta «es una facultad de pensar»