. Si a un jovencito se le obliga, contra su voluntad e interés, a practicar piano una hora al día, es poco probable que llegue a ser un pianista consumado. En cambio, un niño o niña aficionado a la música, interesado en tocarla y conocedor del potencial del éxito priorizará y cumplirá sus sesiones de práctica, aun en el caso de días extenuantes. Este niño será más propenso a volverse un pianista hábil y exitoso