LA CASA del silencio se yergue en un rincón de la montaña, con el capuz de tejas carcomido. Y parece tan dócil que apenas se conmueve con el ruido de algún árbol cercano, donde sueña el amoroso cónclave de un nido.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
El anciano dormita… Es tan triste la tarde para ver un reloj descompuesto, y la infinita crueldad de un calendario con la fecha de ayer.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
IREMOS a buscar hojas de plátano al platanar. Se alegra el mar.
Iremos a buscarlas en el camino, padre de las madejas de lino. Se alegra el mar.
Porque la luna (cumple quince años a pena) se pone blanca, azul, roja, morena. Se alegra el mar.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
Y porque descanse en muelle lugar, no es agua ni arena la orilla del mar.
Las cosas discretas, amables, sencillas; las cosas se juntan como las orillas.
Lo mismo los labios, si quieren besar. No es agua ni arena la orilla del mar.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
Cuenta la Hermana cuentas de rosario y piensa en el Calvario del Señor.
Pero invade la sombra vespertina un extraño temor, y en el péndulo inmóvil se adivina la séptima caída del amor.
Tal vez gira la puerta sin motivo. Afuera canta un pájaro cautivo, y con gota fugaz el surtidor.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
E iluminado por el espejo que brilla —todo un campo de luz en las horas morenas— al vaivén de las manos blancas como azucenas me contará su historia agradable y sencilla, y a sus labios, ocultos por la barba amarilla, ha de fluir el canto mortal de las sirenas.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
En onduladas filas, eran como de cálidas palomas por el limpio tejado de las montañas lilas.
Y soñaban en pomas paradisiacas de filtrado jugo, y en un idilio de los vientos con los aromas.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
Nublada debo de tenerla ahora, mientras el mar castiga sus lebreles, si tú piensas la angustia de una estrella —viento del norte la desprende el oro— y yo, sin los resabios del camino, en un beso feliz, añejo vino, dulce soplo de brisa entre los labios.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
Noche, madre sombría: Cuando llegue el minuto negro de mi borrasca, hazme sufrirlo aquí, junto a la orilla del agua amarga. Que, si me vienen ganas de llorar, quiero tener azules las ideas, y en mis palabras el sonar de las mareas.
Adal Cortezje citiraoпре 2 године
Porque la claridad, al descender en giros de canción, enciende una alegría de mujer en el espejo gris del corazón.
Si ayer vimos la luna, desleída sobre un alto silencio de montañas… si ayer la vimos derramarse en una indulgencia de lámpara afligida, y duele desnatar en las pestañas el oro de la luna.
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