Edwin Neumann

discurso debe de ser lento y claro, y el tono de voz debe de ser moderado.

Con frecuencia los mensajes no verbales tienen más significación que los mensajes verbales

Las personas hábiles en descubrir e interpretar gestos en el rostro suelen estar interesados en la gente y por tanto muestran una mayor capacidad para identificar a las personas que mienten.

Rascarse el cuello: Señal de incertidumbre o de duda con lo que uno mismo está diciendo.

Llevarse un dedo o algo a la boca: Significa inseguridad o necesidad de tranquilizarse, en una expresión inconsciente de volver a la seguridad de la madre

Tocarse la nariz: Puede indicar que alguien está mintiendo. Al mentir se liberan catecolaminas, unas sustancias que inflaman el tejido interno de la nariz y pueden provocar picor. También ocurre cuando alguien se enfada o se molesta.
Frotarse un ojo: Es un intento de bloquear lo que se ve para no tener que mirar a la cara a la persona a la que se miente. Cuidado con la gente que se toca mucho la nariz y se frota los ojos cuando habla con nosotros

Taparse o tocarse la boca: Si se hace mientras se habla puede significar un intento de ocultar algo. Si se realiza mientras se escucha puede ser la señal de que esa persona cree que se le está ocultando algo.
Tocarse la oreja: Es la representación inconsciente del deseo de bloquear las palabras que se oyen. Si el interlocutor realiza este gesto mientras está hablando puede significar que desea que la otra persona deje de hablar

En ocasiones se trata de gestos inconscientes: como por ejemplo el caso de una persona que miente de manera impulsiva y se toca los labios como si quisiera sellarlos. Pero llevarse la mano a los labios, si se hace de forma insistente, también puede indicar que se trata de una persona pensativa que medita sus palabras antes de decirlas

Los gestos que delatan a una persona se clasifican en dos tipos de categorías: los atributos (la altura o el peso de un individuo, por ejemplo), y las acciones (asir a una persona por el brazo, arrugar la nariz, hacer muecas, cerrar los ojos).
Las acciones verbales o gestuales deben indicar los pensamientos, el estado anímico o las intenciones que queremos comunicar.
Cualquier mensaje que pretendamos comunicar debe ser perceptible

movimientos corporales elocuentes suelen llamar más la atención, mientras que los pequeños gestos suelen pasar desapercibidos.
No es suficiente percibir una determinada postura de nuestro interlocutor: hay que reconocer qué es lo que nos quiere decir con ello