los jóvenes fotógrafos se encuentran en una posición increíblemente positiva. La industria los llama “nativos digitales”, o personas nacidas en el momento de la expansión global de Internet. Han crecido con la fotografía y las instantáneas digitales, cámaras y teléfonos que graban, correo electrónico, redes sociales, descargas, podcasts, mensajería instantánea y, por lo tanto, no necesitan aprender a usar estas nuevas formas de comunicación. No necesitan reaprender una forma de trabajar, solo estar seguros de que aprovecharán todas estas oportunidades que se abren ante ellos, con las que han crecido, y que se usarán como herramientas formativas y promocionales del trabajo fotográfico.