Elena Losada

¿Qué soy entonces? Soy una persona que tiene un corazón que a veces comprende, soy una persona que ha pretendido poner en palabras un mundo ininteligible y un mundo impalpable. Una persona cuyo corazón late de alegría ligerísima sobre todo cuando consigue decir en una frase algo sobre la vida humana o animal.

no sacrifiques el día de hoy por el de mañana. Si te sientes infeliz ahora, toma alguna medida ahora, porque solo existes en la secuencia de los ahoras

es asombroso constatar cuán pocas mujeres consiguieron crear una obra tan extensa. Las que lo consiguieron eran mujeres libres de los obstáculos que impiden escribir a tantas mujeres.

Había emergido de ella muy pronto para descubrir que también sin felicidad se vivía: aboliéndola, había encontrado una legión de personas, antes invisibles, que vivían como quien trabaja: con persistencia, continuidad, alegría.

Si no vas con cuidado te conviertes en un número hasta para ti mismo. Porque a partir del instante en que naces te clasifican con un número.

escribir es un poco vender el alma

Una vez me preguntaron cuál fue el primer libro de mi vida. Prefiero hablar del primer libro de cada una de mis vidas.

Más que un juego de palabras
Lo que siento no lo hago. Lo que hago no lo pienso. Lo que pienso no lo siento. De lo que sé soy ignorante. De lo que siento no ignoro. No me entiendo y actúo como si me entendiese.

¿A quién tengo que pedir que en mi vida se repita la felicidad? ¿Cómo sentir con la frescura de la inocencia el sol rojo saliendo del mar? ¿Nunca más?

Nunca más.

Nunca.

Todavía estoy rezagada en muchos terrenos. No puedo evitarlo, parece que hay en mí un lado infantil que nunca crece.