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Héctor Aguilar Camín

  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Según yo, la muchedumbre, aun equivocada, era la brújula que debía seguir quien quisiera influirla desde un diario o desde un gobierno. Había que empaparse de la estupidez para transformarla. Esta elección imponía yugos abominables, pero ayudaba a no perderse en el mapa siempre insatisfactorio de la realidad.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Fue su hijo preferido, el ilegal. Lo quiso con simpleza de padre primerizo y con fascinación de abuelo joven.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Sebastián acuñó un aforismo que habría de hacerse célebre:
    —Gobierno sin dinero, pobre gobierno. Dinero sin gobierno, pobre dinero.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Oí decir una vez, creo que a Renato Capdevila, que el amor es un verbo que se conjuga en presente perfecto, en pasado perdido y en futuro inminente. Cuando lo tenemos, el tiempo deja de pasar. Cuando lo perdemos, vuelve a nosotros con fuerza nostálgica. Cuando se acerca, nada es tan urgente como su llegada
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Los políticos son seres normales que se proponen cosas anormales.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    En nuestra república mafiosa la prensa tenía pocas de las grandezas que le son propias y casi todas las miserias de las que es capaz. Por miedo, por simpatía o por complicidad, los diarios eran correos del poder. La variedad de poderes creaba la ilusión de libertad, pero lo cierto es que la prensa tenía varios amos ajenos a ella. Su servidumbre múltiple era la fuente de su pluralidad. Era, en verdad, un oficio vicario, el correo público de los poderes ocultos.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Contra los hechos de la prensa, sólo pueden hablar los hechos de la realidad.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Sólo eso falló: querer ser otra cosa. Pero si no quieres ser otra cosa, no quieres nada. Hay que vivir y morir queriendo ser otra cosa.
  • Adal Cortezje citiraoпре 5 месеци
    Los recuerdos amorosos mienten siempre, pero sus mentiras acaban siendo la verdad de nuestra memoria.
  • Adal Cortezje citiraoпрошле године
    Cada poema es un epitafio.

    Todo texto es el último.

    Cada partido es contra Alemania.
    Hasta las piedras de Roma lo saben.
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