Emilio Manzano

Rebelarse era inútil. Fue la primera vez que dormí, en medio de aquella tormenta de obuses que pasaban silbando, en medio de todo el ruido posible, pero sin perder del todo la consciencia; dormí en el horror, en definitiva.

Excepto cuando me operaron, nunca volví a perder del todo la consciencia. Desde entonces siempre he dormido así, en un ruido atroz, desde diciembre de 1914. Atrapé la guerra en la cabeza. La tengo encerrada en la cabeza.

Geneviève... ¿Estás segura de que no oyes un motor diésel?

Sweeney... Todo eso es tan lejano... Tengo la sensación de que aquella época de nuestra vida la cubrió una especie de banquisa y que habría que romper una capa de hielo a golpes de pico...

GENEVIÈVE, cohibida

No nos hemos visto desde hace una eternidad y no tenemos nada que decirnos...

ALDO

Un poco de paciencia... Tenemos que relajarnos. ¿Quieres que hagamos unos ejercicios de respiración?

GENEVIÈVE, muy bajito

¿Qué te pasa