Claudio Naranjo Vila

En fin, había tantos oficios donde la gente entraba y salía de nuestra existencia como si nada, un laburo en serie. “Como si nada”, debo decir, era una expresión muy ligera para mi labor.

No es cierto. Además, uno no envejece nunca a menos que lo quiera. Cuando te vencen todas las frustraciones de la vida,

cuando dejas de luchar por tus sueños, ahí has envejecido