Vivien Goldman

Poly Styrene / X-Ray Spex, «Identity» (Reino Unido, 1978).

La cantante de X-Ray Spex, Poly Styrene, fue una madrina punk eufórica y visionaria de origen anglosomalí. Aquí, sus inimitables palabras nos muestran lo que terminaría siendo un debate cada vez más dominante.

Blondie, «Rip Her to Shreds» (EE. UU., 1977).

La versátil Debbie Harry se convirtió en diva de la new wave como Blondie, junto a su amigo y guitarrista Chris Stein.

The Raincoats, «No One’s Little Girl» (Reino Unido, 1982).

Un modelo para el post-punk feminista experimental.

Kathleen Hanna / Bikini Kill, «Rebel Girl» (EE. UU., 1992).

Hanna creó el movimiento global riot grrrl y liberó el torrente de dolor femenino que el punk mitiga.

Lizzy Mercier Descloux / Rosa Yemen, «Rosa Vertov» (Francia, 1979).

La errante poeta, pintora y punkesa parisina explora su voz.

Tamar-kali, «Pearl» (EE. UU., 2009).

La diosa gullah del afro-punk relaciona el punk con la independencia de sus antepasados.

Big Joanie, «Dream Number 9» (Reino Unido, 2014).

Electro funk-punk de una banda de artistas y activistas del sur de Londres.

Delta 5, «Mind Your Own Business» (Reino Unido, 1979).

Agit-funk de la escuela del post-punk angular del Leeds izquierdista.

Bush Tetras, «Too Many Creeps» (EE. UU., 1980).

El incordio de una multitud de imbéciles/petardos molesta a estas árbitras de la impavidez de la no wave en el downtown neoyorquino.

Fea, «Mujer Moderna» (EE. UU., 2016).

Estas chicanas punk tejanas reivindican sus derechos en la cultura tradicional.

dental, probablemente habrían sido consideradas infollables y, por tanto, no comercializables. Sin embargo, con su oído para lo pegadizo, ingenio mordaz y extensa conciencia política y espiritual, Styrene se convirtió inmediatamente en una de las mayores sheroes del punk y su aullido liberado hizo añicos la idea de que las chicas tenían que cantar bonito para que alguien las escuchase.

impacto internacional del punk femenino. Al incluir a artistas que no pertenecen a los círculos más conocidos —el Reino Unido y Estados Unidos—, espero mostrar cómo y por qué las réplicas sísmicas de los inicios del punk, en una época volátil pero muy creativa como fue la década de los setenta en Gran Bretaña, alcanzaron a mujeres de todo el mundo.

Por eso el punk es fantástico para las chicas: permite e incluso incita a la artista a sacar con un rugido la rabia que siempre bombea bajo la piel del movimiento, y de la nuestra.

Resulta que, de pronto, en la guía de conciertos de Sounds, tenemos a un montón de mujeres artistas, de bandas formadas por mujeres.

los pequeños descubrimientos y la gratitud son pequeños regalos diarios que nos pueden hacer más feliz y, por tanto, ofrecen más probabilidades de atraer interacciones positivas.

La palabra «dolerse» puede asociarse a otras palabras para emociones: ira, odio, amor. Reemplazar una palabra para una emoción con otra palabra produce una narrativa. Nuestro amor puede crear la condición para nuestro dolor, nuestra pérdida podría convertirse en la condición para nuestro odio, y así sucesivamente.