Stendhal

Caminar al aire libre le resultó una sensación deliciosa, como el paseo en tierra del navegante que ha estado mucho tiempo en el mar. «Vamos, todo va bien –se dijo–, no me falta valor.»

Ya lo había previsto –se decía amargamente–, su amor se eclipsa ante la felicidad de recibir a un rey en su casa. Todo este barullo la deslumbra. Me volverá a querer cuando las ideas de su casta dejen de embarullarle los sesos.»

Put thousands together less bad, but the cage loss gay.

HOBBES*

La importancia! ¿Es que eso no es nada, caballero? El respeto de los tontos, el pasmo de los niños, la envidia de los ricos, el desprecio del sabio.

BARNAVE

La señora de Rênal había mostrado suficiente sentido común para no tardar en olvidarse, por absurdo, de todo cuanto le habían enseñado en el convento; pero no lo sustituyó por otra cosa y acabó por no saber nada

el odio ciego contra cualquier razonamiento que los contrariase le parecieron cosas propias de ese sexo

Solo él le inspiró toda la simpatía, e incluso la admiración, que esas prendas despiertan en las personas de bien

Aquella mirada asombró a la señora Derville, y más aún la habría sorprendido si hubiera intuido lo que quería expresar de verdad; había leído en ella algo así como una esperanza inconcreta de la venganza más atroz. No cabe duda de que son momentos de humillación así los autores de los Robespierre

mirada asombró a la señora Derville, y más aún la habría sorprendido si hubiera intuido lo que quería expresar de verdad; había leído en ella algo así como una esperanza inconcreta de la venganza más atroz. No cabe duda de que son momentos de humillación así los autores de los Robespierre

si hubiera intuido lo que quería expresar de verdad; había leído en ella algo así como una esperanza inconcreta de la venganza más atroz. No cabe duda de que son momentos de humillación así los autores de los Robespierre