La cosa no está fácil, nos están matando, Lorenzo, a varias, a Celsito y a la Luisa, y a la Mamá Mía la semana pasada, las veníamos buscando durante días, la familia de Luisa estaba desesperada, la mamá, sobre todo, pobrecita, no hacía sino llamarnos y andaba con la foto de su hijo, antes de hacerse Luisa, y no, su nombre de hombre no era Luis, no era tan obvia, su nombre era Françoise; la policía estaba merodeando los bosques, pero en vez de protegernos, nos gritaban cosas; un amigo, Carlos, dijo que un policía había obligado a una de sus amigas a que se la mamaran, y otro, Gastón, dijo que a él un policía le había metido un bolillo por el culo; yo no he querido volver, es peligroso,