Obinze e Ifemelu, la gente comete errores, pero algunos errores son evitables.
Obinze permaneció callado.
—Sí, tía —dijo Ifemelu.
—Debéis usar siempre condón. Si queréis ser irresponsables, esperad a no estar ya bajo mi tutela. —Empleaba un tono severo, de censura—. Si decidís tener una vida sexual activa, también debéis decidir protegeros. Obinze, debes comprar condones con tu paga. Ifemelu, tú también. No es problema mío si te da vergüenza. Debes entrar en la farmacia y comprarlos. Nunca dejes al chico a cargo de tu propia protección. Si él no quiere usarlo, es que no le importas lo suficiente y no debes estar con él. Obinze, puede que no seas tú quien se quede embarazado, pero si eso ocurre, te cambiará la vida por completo y ya no podrás deshacerlo. Y por favor, esto os lo digo a ambos, limitadlo a vosotros dos. Hay enfermedades por todas partes. El sida es real.