—No quiero volver a fracasar —dijo él, hundiendo la cabeza en el cuello de Eloise—. No puedo… No podría…
—No fracasarás —le prometió ella—. No fracasaremos.
—Tienes que ser feliz —dijo él, como si las palabras le salieran directamente del corazón—. Tienes que serlo. Por favor, di que…