A las afueras de Dublín, en una zona medio abandonada, han encontrado los cadáveres de un padre y sus dos hijos. La madre también ha sido atacada y ahora está en el hospital. Parece otro crimen más causado por la crisis económica y la desesperación en el seno de una familia. Pero el inspector Mick “Scorcher” Kennedy no se deja engañar por las apariencias y no tarda en descubrir numerosos detalles que no cuadran.