La enfermedad de escribir

No tengo talento ni oficio claros, y si sigo con vida es por pura magia. Eso es todo, escoged lo que más os guste.

los hombres se cansan de la verdad del mismo modo que se cansan del mal

Me pasé horas en la biblioteca en compañía de Schope[nhauer] y Ari[stóteles] y Platón y los demás, pero cuando se te clavan los dientes de la vida, uno no está para meditar con calma.

No soy como Frost: tuvo una pelea de pareja con el mundo y ganó; yo tuve una pelea de boxeo con el mundo y perdí. Pienso seguir perdiendo, pero dudo mucho que deje de luchar.

Pero soy una especie de impostor sin vida, así que a veces escribo un poema mediocre en lugar de que otro escriba un buen poema.

Si te pones un sombrero de paja en diciembre se ríen de ti. Si escribes un poema que huye de la poesía ingeniosa y superficial de masas del siglo XIX te dirán que suena mal. Quieren oír lo que siempre han oído.

Los espondeos, los recuentos y las rimas te darán igual. Solo querrás escribir, de forma tosca o pura, de cualquier modo que puedas llegar a los demás.

Los políticos y los periódicos no dejan de hablar sobre la libertad, pero en cuanto la pones en práctica, ya sea en la vida o en el arte, irán a por ti y acabarás entre rejas, ridiculizado o incomprendido.

Los políticos y los periódicos no dejan de hablar sobre la libertad, pero en cuanto la pones en práctica, ya sea en la vida o en el arte, irán a por ti y acabarás entre rejas, ridiculizado o incomprendido.

Villon, Rimbaud y Las flores del mal de Baudelaire