El monstruo pentápodo

¿Qué era peor para una madre? ¿Saber que está viva y sufriendo, o que ya murió y descansa en paz?

El mundo era un espejo en el que se reflejaba el interior de mi mente, lo que yo sabía que sucedía en mis propias narices y trataba de negar la mayor parte del tiempo.

Tú estás pensando en ese 5% que llega a hacerles daño a los niños. El otro 95% nunca llega a vivir sus fantasías. Piensa en su sufrimiento. La sexualidad es la fuerza más poderosa en los seres humanos. Nacer con una sexualidad prohibida debe ser terriblemente doloroso. El pedófilo que se las arregla para ir por la vida con la vergüenza de su deseo y sin actuar sobre él se merece una maldita medalla.

A veces creo que así debe de ser el infierno: pensar y recordar las cosas más dolorosas, las más vergonzosas, las que nos hacen sentir como cucaracha por toda la eternidad.

Las esperas resultan tan difíciles. La esperanza se va escapando poco a poco por un pequeño orificio y por allí mismo se cuelan las dudas: ¿qué tal si algo sale mal?

Soy un pequeño monstruo que tal vez pueda causar risas y simpatías, pero jamás amor o deseo.

te pregunto: ¿qué harías si pudieras borrar un mal recuerdo de tu mente y conservar al mismo tiempo todo lo que es hermoso en tu vida? ¿No moverías cielo, mar y tierra para tener eso?

hombres merman la vida de una mujer, que escarban, le roban todo hasta que llega un día en que no hay nada, sólo un hueco en donde ese hombre estaba.

Tres lecciones de vida:

Nadie te verá.

Nadie dirá nada.

Nadie te salvará.

John Glatt, Secretos en el sótano:

la vida de Josef Fritzl