Cómo escribir con éxito en cada profesión

Escoge un título provisional que variará seguramente cuando coloques el punto final. Mientras tanto será una herramienta útil

De dónde surge el asunto que quiero tratar?

¿Qué se sabe ya sobre este asunto?

¿Qué pretendo demostrar?

¿Hacia qué conclusión tiende mi planteamiento?

¿Hacia dónde debería tender mi planteamiento

Las posibles expectativas del lector, al que no debería resultarle trivial ni demasiado difícil

Y así –retomando lo ya dicho antes– se comprueba que a menudo el éxito depende más de cómo lo digas que de qué digas, en cualquier tipo de texto

La «intencionalidad» es la mirada con que te posicionas frente al mensaje que vas a transmitir

El mensaje que quieres hacer llegar al receptor no solo depende de la información que le estés proporcionando (el qué), sino de la intencionalidad con que lo hagas (el para qué).

si yo no me creo lo que estoy contando el lector no se lo va a creer

Entender que, desde el email hasta el artículo profesional o el mero informe, lo que no se escribe no existe

A medida que avances en el primer borrador desordenado surgirán las revelaciones, no lo dudes. Te puede pasar lo que a mí: imagino que será un artículo; en cuanto apunto dos ocurrencias sobre el tema, se multiplica, se me abren nuevas puertas que no había visto antes e imagino un libro, o al revés: lo había visto como un libro, pero los apuntes me llevan a condensarlo y resulta que es un artículo.

Es decir, por el momento olvídate del bloque (que bloquea) y fabrica los ladrillos.

El riesgo: el bloqueo suele dominar a quien se remite a una idea fija con la que se «obliga» a empezar.

Escribe con la convicción de que eres capaz, y así como hablar es un hábito para ti, que fluye, dirígete a un interlocutor imaginario, la conversación mental te ayuda a escribir sin trabas.