Éxtasis

No te voy a dejar, Mia. Esta vez no.

Confío en ti, Gabe. Solo en ti. En nadie más. Yo nunca puse ninguna objeción contigo. Era a los otros hombres. Mientras solo seas tú el que me toque, no tengo miedo.

TE AMO, MIA. VUELVE A CASA. GABE

Ya le he hecho daño demasiadas veces. Si me perdona, me pasaré el resto de mis días asegurándome de que nunca tenga ninguna razón para volver a llorar.

—Dije un montón de cosas. Y ninguna otra mujer jamás ha conseguido que dude de mis decisiones. Pero Mia… ella es diferente. No puedo vivir sin ella, Jace. Con o sin tu bendición, voy a ir tras ella. No puedo ser feliz si no está a mi lado. Nunca seré feliz si no está conmigo. La quiero en mi vida. En cada maldito día de mi vida. Quiero cuidar de ella y asegurarme de que nunca se tenga que preocupar por nada de lo que yo le dé. Mierda, si hasta estoy pensando en niños. A mi edad. Lo único en lo que puedo pensar es en hijas que sean igualitas a ella. Me la imagino embarazada de mi hijo y es la sensación más alucinante del mundo. Todo lo que había jurado sobre mi vida ella lo ha cambiado. Por ella. Ella lo es todo. Nunca me he sentido así con otra mujer. Y nunca lo haré.

Lo que importa es que la amo, y espero por Dios que ella me siga queriendo y que pueda perdonarme.

Maldita sea, no la podría culpar si nunca quisiera volver a dirigirme la palabra. Pero tengo que intentarlo. No puedo dejar que simplemente se aleje de mí.

Estoy enamorado de Mia

Quiero casarme con ella, joder.

Quiero que pasemos el fin de semana juntos sin preocuparnos por nada más que lo que nos plazca. Pediré la cena, y tendremos una bonita velada junto al fuego y veremos la lluvia volverse nieve o aguanieve.