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Knjige
Diego Vecchio

La extinción de las especies

  • Rafael Ramosje citiraoпре 8 дана
    El arte no admite divisiones geográficas o históricas. ¿Por qué habría de aceptarlas un museo, que es la posada con pensión completa de la Idea? ¡El arte que no es arte también es arte!
  • Rafael Ramosje citiraoпре 8 дана
    Cuando el Museo Flotante levaba anclas y desaparecía lanzando un penacho de humo, muchas pequeñas ciudades y grandes pueblos decidieron abrir su propio museo. No contaban con pterodáctilos o velociraptors, ni siquiera con una mandíbula homuncúlida. No tenía la menor importancia. Gracias a la generosidad de los patrocinadores locales, reunieron una primera colección con lo que había en la zona.
    En un tiempo récord, fueron inaugurados, no sin orgullo, el Museo del Bisonte de Bismark, el Museo de las Grandes Praderas de Omaha o el Museo Meteorológico de Saint Louis, que invitaba a sus visitantes a contemplar, en vitrinas perfectamente impermeabilizadas, diferentes formas de lluvia, granizo o nieve, producidas por mecanismos de riego o refrigeración
  • Rafael Ramosje citiraoпре 8 дана
    Carnicerías de mundos devastados, los museos exhiben, en lugar de carne colgada, recortada y nombrada con prolijidad, huesos y pellejos suspendidos en el espacio y en el tiempo
  • Rafael Ramosje citiraoпре 8 дана
    En un panel que Miss Sullivan caligrafió con letras de imprenta, podía leerse: «Niños momias hallados en las Montañas Rocosas. Los párpados fueron cosidos con púas de puerco espín para evitar que los muertos espiaran a los vivos»
  • Rafael Ramosje citiraoпре 2 месеца
    Bajo los efectos de la luz crepuscular, algunos escribieron poemas muy malos, movidos por el terror deleitoso que les despertaba el paisaje, entremezclados con el recuerdo del primer amor que colapsó, cavando en las entrañas una herida que nunca iba a cicatrizar. Otros prefirieron escribir un diario. Otros, fotografiar aquellas perspectivas que cortaban el aliento o autofotografiarse adoptando una pose de cazador, apoyando sus botas sobre la cabeza de un oso que habían encontrado muerto
  • Rafael Ramosje citiraoпре 2 месеца
    El Tribunal Supremo sentenció que el pterodáctilo era propiedad del territorio de Utah, donde los despojos habían sido exhumados, invitando a Salt Lake City a crear un museo que expusiera aquel pájaro-reptil que vino volando hasta nosotros desde la noche de los tiempos. Mr. Spears y Mr. Russell se quedaron sin fósil
  • Rafael Ramosje citiraoпре 2 месеца
    –No lo dude, Mr. Spears. Los buenos negocios son lo contrario de un buen matrimonio. A la inversa de un recién casado, ningún banquero arriesga su dinero en tierras vírgenes –sentenció el senador Payne
  • Rafael Ramosje citiraoпре 2 месеца
    En un abrir y cerrar de párpados, las mandíbulas de este Leviatán devoraron estepas, bosques, praderas, montañas, ríos, quebradas, desiertos. Aquello que fue englutido en tan poco tiempo, no pudo ser digerido al mismo ritmo. Entre el Mississippi y el Pacífico, todavía quedaban inmensos espacios por explorar y ocupar.
  • Rafael Ramosje citiraoпре 2 месеца
    Mucho antes que el Sur se amotinara contra el Norte y el Norte arremetiera contra el Sur para aplastarlo en una lucha a muerte de puro prestigio, el Este había comenzado a explayarse hacia el Oeste, como ya había ocurrido durante la era de los Reinos Combatientes, cuando el Reino de Qi atacó al Reino de Wei, Persia invadió Grecia, Roma se anexó Cartago y los vikingos conquistaron Vinlandia. Bajo los efectos de la rotación de la Tierra, la historia no es meramente repetición, tragedia o comedia, sino también desplazamiento de Este a Oeste.
  • Rafael Ramosje citiraoпре 2 месеца
    En un universo donde todo es repetición, nuestro planeta fue el escenario de un hecho que nunca más volvió a repetirse, cuando irrumpió en la corteza terrestre el animal más perfecto de todos los que habían existido hasta entonces, destinado a convertirse en amo y señor del mundo.
    Este acontecimiento ocurrió cuando, tras una serie de mutaciones, cierto género de ardillas creció hasta alcanzar unos cinco pies de altura y adoptó definitivamente la postura bípeda y comenzó a hablar, emitiendo chillidos que poseían múltiples sentidos, y descubrió el fuego y comenzó a asar las castañas, nueces y avellanas antes de comérselas porque le daba asco ingerirlas crudas. Llegado a este momento culminante de la evolución de la materia, la Naturaleza fue, no solo producción y reproducción, sino también autorreflexión de sí misma, por sí misma y en sí misma
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