Klara y el sol

El mundo la estimulaba. Por eso supe desde el principio que no podía negarle su oportunidad. Pedía un futuro digno de su ímpetu. Es a eso a lo que me refiero cuando digo que apostó alto.

Que el cielo sea inmenso significa que puedo contemplar sin ningún impedimento el recorrido diario del Sol e, incluso los días nublados, sé siempre dónde está.

Reflexioné unos instantes y dije:

–Por supuesto que un corazón humano debe ser complejo.

hasta qué punto los humanos, en su obsesión por evitar la soledad, hacían maniobras que resultaban muy complejas y difíciles de entender

Debe ser fantástico. No echar de menos nada. No desear volver al pasado. No estar siempre mirando atrás

A veces debe estar bien no tener sentimientos. Te envidio.

Supongo que lo que estoy diciendo es que Josie y yo estaremos siempre unidos en cierto sentido, en un sentido profundo, incluso si llega un momento en que ya no nos vemos más

a menudo desearía poner en fila a todas las personas a las que he tratado mal, tenerlos a todos haciendo cola ante mí. Y entonces iría avanzando ante ellos, ya sabes, como haría un rey ante su corte. Y, uno por uno, les estrecharía la mano, les miraría a los ojos y les diría: «Lo siento, me porté fatal.»

La esperanza –dijo–. Esa maldita cosa nunca te deja en paz.

Hasta hace poco no creía que los humanos pudieran elegir de manera voluntaria la soledad.