Sabios con el planeta

Asegurémonos de que cambiamos lo que podemos y dejemos que Dios se preocupe del panorama general.

Es una distinción falsa separar el cuidado del pobre del cuidado del planeta. Dios ha creado un mundo interdependiente, donde los humanos no podemos sobrevivir sin ecosistemas sanos que nos provean de alimento, agua, refugio, vestido, combustible y hasta el aire que respiramos.

no se trata de que haya que elegir entre evangelizar o salvar el planeta, sino de compartir tanto las buenas nuevas de salvación como las buenas nuevas para la creación.

Cuando los cristianos se toman la tierra en serio, la gente se toma el evangelio en serio”

Comencé a descubrir los lazos entre el cuidado de la creación y el cuidado de las personas, y cómo ambos son inseparables.

Fue un enorme desafío darme cuenta de que el primer llamamiento que Dios nos da cuando leemos la Biblia es cuidar de las demás criaturas en su nombre.

on muchos los lugares en los que se ha entendido que solamente el evangelismo y el discipulado forman parte de toda la misión. Allí, las iglesias estarán llenas de gente que ha venido a conocer el perdón de pecados que Jesús nos ofrece, y a aprender a estudiar la Biblia, orar y alabar juntos. Sin embargo, puede que la sociedad y el medioambiente a su alrededor nunca sean tocados por el evangelio.

Si solo enfatizamos uno o dos puntos, estaremos presentando siempre un evangelio incompleto.

Proclamar las buenas nuevas del reino.
Enseñar, bautizar y alimentar a los nuevos creyentes.
Responder a la necesidad humana con un servicio basado en el amor.
Buscar la transformación de las estructuras injustas de la sociedad.
Esforzarse por salvaguardar la integridad de la creación, y sostener y renovar la tierra.

Dios no solo creó, ama, se preocupa por la gente y los trae de vuelta a una relación con él a través de Jesús, sino que hace lo mismo con toda la creación.