La vida secreta de los sueños

La investigación ha demostrado que si una persona deprimida pone por escrito tres cosas por las que sentirse agradecida, aunque solo sea una vez por semana, muy pronto se sentirá notablemente mejor por ello

Carl Jung, fundador de la psicoterapia, postuló que la psiquis actúa como «un sistema autorregulado que mantiene su equilibrio de la misma forma en que lo hace el cuerpo»

los sueños conectan nuestra experiencia interna, subjetiva, con el mundo exterior, insuflando nueva vida en nosotros. Al ignorar nuestros sueños, desestimamos la naturaleza de nuestra conciencia, enraizada, por así decir, en el planeta Tierra.3

las canciones son sueños cantados

cuando matamos la canción, nos matamos a nosotros mismos

Sueños: respuestas de esta noche para preguntas de mañana.1
Mark Thurston

Reconoce también que si te resulta difícil entregarte en un sueño, permitiendo que este se desarrolle, te haces, sin embargo, consciente de una nueva dimensión a la que estás siendo invitado a experimentar. Pero si la lucidez se nos escapa, podemos recordar una reflexión que Louise compartió después de su trabajo de sueño conmigo: «Mi actitud hacia los sueños y el trabajo de sueño en fase de vigilia cambió porque he aprendido que la habilidad para soñar lúcidamente no era un fin en sí mismo, sino que aportaba otro contexto en el que poder profundizar la conciencia»

Considera por ejemplo los momentos en el sueño a los que has prestado más atención. ¿Había algún pequeño detalle que se te haya escapado? ¿Has perdido la oportunidad de detenerte y mirar al «ser del sueño» directamente a los ojos o llamarlo por su nombre? Usa tu imaginación activa para involucrarte con el ser, o incluso con un objeto que capte tu atención. En retrospectiva, ¿había momentos en que, tras notar alguna inconsistencia o característica inusual, te habrías vuelto más consciente? ¿Hubo instancias en las que habrías querido actuar de otra forma? De ser así, ¿cómo te habría gustado actuar? Esta clase de preguntas nos alientan a desarrollar una profunda lucidez con respecto a las experiencias oníricas

31Otra enseñanza sufí describe al corazón humano con dos ojos: uno que ve el reino de las formas manifestadas según una luz externa; otro que ve «solo aquello que se hace visible a la luz de la unidad».32 La misma perspectiva dual del sueño lúcido, en la que el soñador es a la vez observador y observado, puede ser profundamente transformadora. Lo que comienza como una sensación de temor se convierte en empoderamiento. Lo que consideramos una crisis se transforma en un misterio. Lo que experimentamos como una muerte en vida nos lleva a la comprensión de lo eterno interior.

En el momento de la entrega lúcida, el paisaje original inmediatamente se disipa, como barrido por un potente vendaval, develando un espacio infinito sin imágenes, un vacío de luz negra lleno de vientos emotivos y aun extáticos. En tales situaciones, mi cuerpo de sueño también desaparece, para volver a aparecer a veces como oscuridad luminosa o bien como luz de brillantes colores. Pero en esas experiencias no me siento «desencarnada». Al contrario, todos mis sentidos físicos se intensifican junto con mis sentimientos y pensamientos, mientras se incorporan en un sutil cuerpo de luz