Sueños de dioses y monstruos

¿Qué bien hacían unos dioses radiantes que solo observaban desde lejos mientras los dioses oscuros trataban de devorarte a cada instante?

había aceptado la vida como un medio para la acción. Algo que empuñar como una herramienta. La propia vida: un instrumento para moldear el mundo.

¿no era aquello lo que hacían las religiones? Mirarse con desconfianza unas a otras y afirmar: «Mi creencia indemostrable es mejor que tu creencia indemostrable. Chúpate esa».

—Lo que más deseo es estar a tu lado y ayudarte. Y, si nos hace falta una eternidad, mucho mejor, porque será una eternidad contigo

He visto otros universos. He estado en ellos.

Y los he destruido.

Tal vez el mayordomo se preocupe de instalar a los delegados de la Ciencia en un ala distinta a la de los emisarios de la Fe para que no empiecen a discutir en los pasillos.

embargo, lo deseó (que Liraz pudiera encontrarse, algún día, absorta en la felicidad).

He asesinado más estrellas de las que cualquier persona verá jamás.

Te perdono. Te amo. Quiero estar contigo al final de todo esto. Nuestro sueño, la paz, y tú.

y pensó: «Yo era lo que tú despreciabas. ¿Aún lo soy?»—.