Cumbres Borrascosas

"Él no es un ser humano", replicó ella; “Y él no tiene derecho sobre mi caridad. Le di mi corazón, y él lo tomó y lo pellizcó hasta la muerte, y me lo arrojó de vuelta.

Lloré tanto por él como por ella: a veces nos compadecemos de criaturas que no sienten nada por ellos ni por los demás.

No he roto tu corazón , lo has roto; y al romperlo, has roto el mío. Tanto peor para mí que soy fuerte.

Si él amaba con todos los poderes de su pequeño ser, no podría amar tanto en ochenta años como yo en un día. Y Catherine tiene un corazón tan profundo como el mío: el mar podría estar tan fácilmente contenido en esa pelea como si todo su afecto fuera monopolizado por él

r ese lío a sus órdenes!