El jardín de vidrio

Saben que una historia no deja jamás las cosas sin resolver. Una historia —incluso la más breve, incluso la más triste— pone siempre buen cuidado en hacer justicia.

Зakproй глаза и забудь всё. «Cierra los ojos y olvida todo.»

Me siento a menudo como los libros de mi estantería, inteligibles solo a medias, verdaderos solo a medias. Una mezcla entre lo que soy y lo que debería ser, algo que une como un pegamento vivo cosas que no se pueden unir. He estado siempre «entre», formo parte de la generación «entre», una generación en vías de desaparición.

una ruptura de todo lo que significaba dignidad, pertenencia, afirmación

La nueva lengua nunca sirvió para guardar recuerdos, fiestas, alegrías.

Una lengua, como un invierno, no puede ser explicada.

Había siempre una pelea entre los oídos y la lengua, pocas veces ganaba la lengua. Las palabras rusas me parecían más largas y significaban varias cosas a la vez. Una letra equivocada te arrojaba de un mundo a otro. Incluso los silencios tenían algo que decir. ¡Si la palabra es breve, hiende como en carne viva! Si es larga, no la pierdas, sigue su paso.

Cuando sabes tres cosas sobre un lugar, este ya no te destierra.

Estaba guapa como no lo he vuelto a estar nunca. Y, si lo hubiera comprendido entonces, si hubiera sabido lo que pasa en la vida, habría guardado toda esa belleza para más adelante. Pero no lo sabía. Era una niña, aunque estuviera a punto de dejar de serlo

En un ser humano, la crueldad crece más deprisa que las uñas, que el pelo, que los dientes